Irene Jiménez: "En la Escuela de Tenis, Dani es mi padre y Alberto, Álvaro y Víctor, mis hermanos mayores"

Irene Jiménez lo tiene muy claro. "En la Escuela de Tenis, Dani es mi padre y Alberto, Álvaro y Víctor, mis hermanos mayores". Así se expresa Irene, una joven jugadora de la Escuela de Tenis & Padel Amanecer, al referirse a su relación con sus entrenadores. El próximo curso académico se marcha a Estados Unidos y pero ya sabe que si lo desea, para el siguiente curso, esto es, para el 2018-2019, tiene las puertas abiertas para volver a la Escuela. En esta entrevista, Irene, un icono de la Escuela, repasa sus inicios tenísticos, las competiciones de la Liga y los Campeonatos por Equipos, la relación con sus compañeros y su experiencia como recogepelotas en el Mutua Madrid Open 2017. "Lo recomendaría, sin duda, a quienes duden si hacerlo o no", dice tajante.


¿Cuánto tiempo llevas en el Colegio Amanecer?
Desde que tenía 5 años. Por tanto, 11 años.

¿Y practicando tenis en la Escuela?
Lo mismo, 11 años.

¿Por qué te decidiste a hacer tenis? ¿Qué es lo que te movió a practicarlo?
Había estado haciendo ballet y danza, pero no me convencían y además no me sentía muy identificada con esas actividades. Por ello, mi padre me ofreció la posibilidad de elegir entre tenis y padel. Bajé a la escuela, estuve mirando y me decidí por tenis.
No me acuerdo por qué tome esa decisión. Simplemente lo vi, me gustó y para adelante.

¿El tenis, para ti, es una necesidad complementaria a las tareas escolares?
Es algo complementario, obviamente, a todo lo del colegio, pero se ha convertido ya en una necesidad. Es como mi vía de escape a todo lo relacionado a los estudios y a todos los problemas. Un descanso de todo.
Irene Jiménez, durante un partido en la Escuela de Tenis&Pádel Amanecer
¿Qué recuerdos tienes del primer día que comenzaste las clases en la Escuela de Tenis?
Si soy sincera no me acuerdo de nada, porque hace un montón de tiempo. Tenía cinco años, pero estoy segura que, como de pequeña era muy tímida, lo pasaría muy mal. Por otro lado, no conocía a nadie y me daría una vergüenza horrible.

¿Quién fue tu primer profesor de tenis?
Javier Meneses me dio la primera clase.

Desde aquel año hasta ahora, ¿ha cambiado mucho la Escuela?
Supongo que sí. Yo como he estado dentro no te das cuenta de los cambios. Ha habido cambios de profesores. Unos se han ido y otros han venido. Yo creo que la Escuela ha evolucionado para bien, pero mantiene lo que siempre la ha caracterizado, como es el espíritu de familia y el respeto entre profesores y alumnos.

¿Cuál es el mejor recuerdo que guardas acerca de tu paso por ella?
Guardo muchos recuerdos, y yo creo que los mejores son los que se viven fuera de pista. Por ejemplo, cuando te reúnes para festejar los ascensos, las cenas de navidad, las excursiones al Parque de Atracciones...todo esto es lo que queda al final.

En esta ocasión, en la jornada de Liga contra Alborada
¿Nunca se te pasó por la cabeza marcharte a otra?
Sí, claro que sí. Estuve muy cerca de irme, pero no pude. Como esta Escuela es una familia me fue imposible. Iba a los torneos y veía a gente muy buena y me decía yo quiero ser como estos, pero al final fui incapaz.

¿Aquí qué has encontrado?
Además de un desarrollo del nivel tenístico, he encontrado una familia con la que sé que puedo confiar siempre y me van a apoyar en todo, tanto mis compañeros, que son mis amigos, como los entrenadores.

Descríbeme el ambiente que se respira durante los entrenamientos.
Un ambiente magnífico, muy bueno, muy buen compañerismo. Además no hay ningún mal rollo ni competitividad. Es muy bueno. Yo creo que es de las escuelas de tenis que mejor ambiente tienen.

En el Club de Tenis Chamartín, Irene Jiménez defendió los colores de la Escuela
Llevas varios años compitiendo con el equipo de la Escuela. ¿Qué te ha aportado este hecho?
Además de mejorar en tenis, forjar relaciones con todos mis compañeros, tanto con los que entreno como con los que no, con los más pequeños, con los más mayores y también mejorar los lazos con el entrenador. Todo esto hace que tanto jugadores como entrenador formen una piña, sean más Equipo.

Por otro lado, también has jugado torneos en la Comunidad de Madrid, pero de forma muy esporádica. ¿Significa esto que siempre has preferido las competiciones de clubes a las individuales? ¿Por qué?
Obviamente, los torneos individuales son muy necesarios porque te aportan algo que los de clubes no lo hacen, como es el tener que ir sólo, sin conocer a nadie y enfrentarte a alguien que no conoces y sin apoyo. Todo esto es necesario, sí, pero los  Campeonatos por Equipos y las Ligas es lo mejor. Sentir el espíritu de equipo, el apoyo, el animar, es algo muy especial.

Preparada para celebrar su cumpleaños, junto a compañeros y profesores
¿Cómo ha sido la experiencia de ser recogepelotas en el Mutua Madrid Open 2017?
Una experiencia increíble. Yo creo que es una de las mejores experiencias que he tenido nunca. Ahora me arrepiento de no haberlo hecho antes, porque siempre decía lo voy a hacer, lo voy a hacer, y al final nunca me decidía para hacerlo. Lo recomendaría a cualquiera que esté dudando entre hacerlo o no.

¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de las grandes figuras del deporte de la raqueta?
Dentro de pista obviamente no te pueden tratar con mucha simpatía porque están concentrados en el partido y tampoco es plan que les desconcentres tu. Pero fuera son personas como cualquiera de nosotros y la mayoría se dan cuenta de la ilusión que te hace verles y muchos se para a hablar contigo, te chocan. Son gestos insignificantes, pero se dan cuenta que te hacen mucha ilusión.

Asiste al checo Thomas Berdych
Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido durante esos días
Estaba en un partido de Raonic y claro me vino un saque suyo a 226 kilómetros por hora y lo pare con la mano y se me hinchó. Y el público, al darme la bola en la mano, parece como si se solidarizara conmigo. Y me preguntaba: ¿estás bien? ¿estás bien?

El próximo curso vas a continuar tu formación académica en Estados Unidos. ¿Seguirás también allí con la práctica del tenis?
Mi intención es seguir haciendo tenis, me encantaría  y no me gustaría dejarlo, pero no sé si va a ser posible

¿Volverás a la Escuela? En ese caso ya sabes que tiene los brazos abiertos para tu reincorporación.
Si claro, me gustaría un montón. Si vuelvo sabiendo jugar al tenis, claro que sí.


La portorriqueña Mónica Puig espera su toalla 
Te pido opinión sobre Dani Esquerdo, Alberto Guida, Álvaro Moral y Víctor Campos, tus entrenadores.
Dani, aparte de ser el mejor entrenador, es el que más sabe. Además de un entrenador increíble es una persona magnífica y ya se ha convertido como en mi padre. Tengo muchísima confianza con él y eso es lo mejor que me puede aportar. Alberto, aparte de ser mi entrenador y hacerlo genial, se ha convertido en un apoyo importantísimo para mí y es como un hermano mayor para mí. Sé que cualquier problema que tenga voy a él y me va a ayudar, no ya sólo tenísticamente sino a nivel personal y le quiero un montón. Con Álvaro he jugado Liga. Yo estaba de benjamín o alevín y él era de los mayores, de cadete o de júnior. Yo le veía como el mayor y le tenía con un poquito de miedo y ahora ver que se ha convertido en mi profesor es un poco paradójico, pero es una persona genial. Sé que a él le encanta entrenar y nos tiene mucho cariño a todos. Sé que puedo contar con él para todo.
Víctor es increíble, de las mejores personas, le siento como muy cercano a mí siempre, me cuida, soy como su hermanita pequeña y me encanta eso. Son como mis tres hermanos mayores.

Finalmente, Irene destaca que "estoy encantada de que desde ese día, de hace once años, esa niña pequeñita se apuntara a tenis". "Ha cambiado mi vida y ha sido una parte muy importante y que sin la Escuela no sería la misma, he crecido aquí, se ha forjado mi personalidad y mi forma de ser". Por ello, no deja de manifestar su "gratitud" por haber conocido a esta gente y "a todos mis compañeros, que les quiero un montón, y que se han convertido en mis amigos, así como a todos los entrenadores".



Comentarios